El mimo con un pie pone el gorro en los aires y lo hace aterrizar en su cabeza, es curioso el reflejo de la nieve con el atardecer, un privilegio solo para gente de más al sur. Me acuerdo que en aquel lugar me quedaba antes de entrar al colegio y fumaba junto con una amiga, mientras ella me preguntaba sobre el objeto de como un ser humano logra enamorarse de otro, la verdadera causa del origen del mundo, la existencia de dios, la vida despues de la vida, mientras intentaba ariticular algo que vi en una revista de esas que vienen con el diario...
-¿y por que me preguntas eso a mi?
-es que tu eres como "inteligente" y te va bien en la escuela
-eso no tiene nada que ver
- si tiene que ver, incluso tu teni cara de inteligente.
el sol naciente es tibio, el humo blanquecino sube sobre mi, y ella no deja de hablar de su padre.
ocho en punto, entrar al colegio
largos minutos en el baño para sacarme el olor a cigarro.
2 comentarios:
Ya me volvi tonta
ye scribes ocmo alguien que ni recuerdo.
El olor a humo nunca sale de nosotros. La cara de inteligente, a veces engaña. Son más bien los ojos de cansado los que te delatan.
Humito y su comentario respectivo me hicieron acordar a una canción de Piero que se llama "Tengo la piel cansada"...
Está bueno, no te voy a putear y no le restes más valor a lo escrito.
Saludos :)
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