martes, 3 de febrero de 2009

Daño cerebral no 2 y final

"Que grande es mi contrabajo, se lo mostraré a la makita, ella quería comprarse un violin. Puta, esta huea no suena, pero si sonaba hace un rato...." suena el despertador del celular.
Don Estefano ya habia escuchado los rumores de paro, el sindicato había pedido un paquete de reajustes. El patrón bajó de su podio (una oficina ubicada sobre nosotros), y con desplante entra en el negocio. Era un hombre grueso, el doble mío, tendría sus 40 y algo, poseía muñequeras y broches de oro, y un perfume caro que inundó el establecimiento.
- Muchas gracias - alzó la voz - por no estar en "ese" sindicato, en caso de paro, nosotros levantaremos el local, y si quieren sabotaje, les mando carabineros.
los presentes donde se encontraba Alejandro, un panadero que trabaja para llevar dinero a su familia en Colombia, el Deni, la flor de padre, Doña Bernarda de 79 años, los supervisores y yo, no podiamos hacer ni negociar nada. Yo no pude estar en el sindicato, era part time, pero no podia creer lo que veía, ni se como no me dió un ataque a mi colon pérfido. de ahi le pedi a un trabajador de atras hablar con la presidenta del sindicato, y me dijeron que esperara.
- era un domingo a las 10 AM y abría el local, tarareaba ese hit brit pop de los manic street preachers "if you tolerate this you children will be next", mientras que una mujer rubia en buzo y con un perro encadenado llegando de trotar, me dice: "trabajando un domingo, que horror". me sentí triste.
- Andrés!
un cliente similar a un kike morande rubio salía con su pedido de dos bolsas, era la "Henry Miller" que me hablaba,
- ¿tu sabías que aquí se trabaja la navidad y el primero de mayo?
- ¿me estai hueando?
- nop, nuestro día tambien, yo que soy de planta gano el mínimo, igual que los cauros de allá atrás, estamos con la soga al cuello, si hasta la lissete que está embaraza no le dan una silla.
Un recuerdo frio sacudió mi espalda, era el recuerdo de los martires anarquistas de Chicago, que antaño sacrificaron sus vidas, para la causa justa de los trabajadores como nosotros, para que hoy en día, un burgues, un Kike Morandé rubio, disfrute sin trabajar nuestro feriado, sin cocinar y comiendo en su cama una lasagna familiar que nosotros mismo hicimos para él, y en nuestro día. ¡Nuestro día!
hay gente que posee las cosas en sus manos y cree que se concebieron por alguna providencia o vitalismo tecnologico, pero detras de cada producto hay 10 o 40 como nosotros, ¿pero donde van las manos si no es para pedir comida o vida? y tambien estan aquellos revolucionarios de bolsillo, que nunca le han trabajado un día a nadie y que sus padres una vez estuvieron contra el perro de pinochet, le permitieron tomar partidos y asumir una oficina tan alta como la de don Estefano y tener casa en la playa para mirar al mar y disfrutar de sus feriados bancarios.
El paro fracasó, aunque se votó positivo, ningun trabajador quería perder esos días hábiles, por lo tanto no pude hablar con la dirigente. Salí de la pega, con un buen dinero, pero allí atrás quedaron los flaites, las mellisas, la "Henry Miller", los jefes de cocina que me daban empanaditas y todos esos pequeños nuevos hermanos míos. Ahora podía volver escuchar música, y mientras saco por última vez la bolsa de basura del día por el patio del restorant con gruesas cortinas plasticas (nueva ¿premonicion?) , y me sacaba el uniforme manchado, canto "if you tolerate this..." a todo pulmón.
nunca me habia sentido tan solo en mi vida.

1 comentario:

Ms. Davis dijo...

asi es la vida, tu ya deberias saberlo, si no de donde tanta musica punk XD

ya te agregue
sabes al comiezo me costo un poco seguirte el hilo, al comienzo resultas un poco inconeso, con los pensamientos que se atraviensan en la mente sin tener total relacion con el pensamiento anterior, pero ya al rato uno se acostmbra